las ampurias
Las más completas e interesantes ruinas de la Antigüedad en la Península Ibérica datan del siglo V antes de Cristo. Son de origen griego y se localizan en Ampurias, sobre el golfo de Rosas, en el municipio de La Escala, en la provincia catalana de Gerona.
Esta ciudad fue fundada en el año 575 antes de Cristo por colonos de Focea como enclave comercial en el Mediterráneo occidental. Años más tarde fue ocupada por los romanos, pero la urbe resultó abandonada en la Alta Edad Media, excepto el núcleo de San Martín de Ampurias, que continúa poblado en la actualidad.
Debido a su situación en la ruta comercial entre las ciudades de Massalia (Marsella) y Tartessos, Ampurias se convirtió en un gran centro económico y comercial además de en la mayor colonia griega de toda la Península Ibérica.
Cuando la primera fundación creció tanto que llegó a tener problemas de superpoblación se construyó una nueva ciudad (neapolis) en un emplazamiento cercano. A su lado los romanos construirían su ciudad en el siglo I a.C. a partir del praesidium o campamento estable que Catón había dejado tras su marcha a Roma, a comienzos del siglo II a.C.
Durante las guerras Púnicas que enfrentaron a Roma y Cartago, Ampurias se alió con la primera; de hecho, Cneo Cornelio Escipión inició la conquista de Hispania desde esta ciudad en 218 antes de Cristo, circunstancia que encierra la clave de toda nuestra historia posterior, la entrada de la Península Ibérica en el Imperio Romano y en el ámbito cultural del mundo clásico.
Tras la conquista de Hispania por el Imperio Romano, Ampurias permaneció como ciudad-estado independiente, si bien el hecho de que optara por Pompeyo durante la guerra civil que le enfrentó a Julio César provocó que tras la victoria de este se le suprimiera toda su autonomía, estableciéndose además una colonia de veteranos del ejército para controlar la zona. A partir de este momento Ampurias entró en decadencia, ensombrecida por Tarraco y Barcino.
Ampurias quedó sumida en un sueño hasta 1908, cuando las excavaciones de Puig i Cadafalch la despertaron de nuevo. Hoy, por fortuna, el viajero que se acerque hasta este recuperado conjunto arqueológico podrá disfrutar del único yacimiento del territorio español donde conviven restos de una ciudad griega con restos de una ciudad romana.
Las excavaciones que siguen a día de hoy se encuentran a dos kilómetros de L’Escala y a poco más de 500 metros desde Sant Martí d’Empúries. Desde ambas poblaciones el visitante puede acceder al recinto a través de un paseo peatonal, que se inauguró en 1992, para los Juegos Olímpicos de Barcelona, con motivo de la llegada de la llama olímpica.
Los yacimientos de Ampurias están conformados por dos núcleos principales: la Palaiapolis (ciudad antigua), antaño un islote y hoy en tierra firme y donde se enclava el pueblo de Sant Martí d’Empúries, y la Neapolis (ciudad nueva), donde se concentran los restos griegos y romanos. Entre los vestigios existentes de la ciudad romana, parcialmente excavada, podemos disfrutar del foro, con la basílica y las tabernae; el anfiteatro; algunos lienzos de la muralla; varias domus, decoradas con ricos mosaicos; o las termas públicas, descubiertas en el año 2000.
La primera toma de contacto la tiene el visitante con las murallas: la primera, del siglo II a.C., delimitaba la neapolis por el sur. Fue desplazada en el IV a.C. El Santuario, del siglo IV a.C., se levantó bajo la advocación de Asclepio, dios de la medicina. El Ágora es una gran plaza rodeada de porches que fue centro de la vida política y comercial. Seguimos por los restos del Templo de Serapis, cuya existencia probaría la influencia oriental debida a la llegada de mercaderes de Oriente. También merece la pena acercarse hasta los edificios civiles (ágora, estoa y mercado), unas construcciones situadas justo en el centro de la Neapolis y de mediados del siglo II a.C.
Las viviendas que se pueden visitar las hay de peristilo, de clara tradición griega, y también de atrio, de influencia romana. La Escollera (siglo I a.C.) continúa siendo visible, mientras que la Basílica paleocristiana, de planta rectangular con ábside, estaba rodeada por un cementerio. Se levantó sobre unas antiguas termas y el viajero puede disfrutar de la contemplación de los restos que todavía permanecen.
En la Domus I, del siglo I a.C., todavía pueden verse las canalizaciones que llevan el agua de lluvia recogida en el impluvium al aljibe subterráneo, de donde era conducida a las habitaciones. La casa conserva magníficos ejemplos de mosaicos, y cuenta con una pequeña instalación termal y una zona para los trabajadores de la casa. La villa más cercana al museo, conocida como Casa Villanueva, tiene su entrada desde la calle, y está dispuesta alrededor de un atrio con una piscina central. La otra casa, al sur de la primera, es un poco más pequeña, pero igualmente lujosa, con mosaicos de suelo y paredes estucadas.
Fuera de la muralla, en el suroeste, se encuentran los restos de un anfiteatro, del que quedan los escombros de los apoyos para los asientos, y en el sureste se halla la palestra o gimnasio al aire libre, cuyos muros pueden adivinarse. Tenía una puerta en el medio del recinto, reforzada posteriormente con una torre, que da acceso al decumanus maximus, la calle principal, que conduce directamente al foro. El área del foro sirvió previamente como el lugar del praesidium o cuartel general del fortín romano, construido en el siglo II a.C., cuyos restos se hallaron fuera de la esquina noreste.
Las piezas encontradas en las excavaciones de Ampurias son principalmente griegas, romanas e iberas y se conservan en el Museo Arqueológico de Cataluña, en sus centros de Ampurias (entre la ciudad griega y la romana) y Barcelona. Se trata fundamentalmente de vasijas de cerámica, mosaicos, esculturas, sarcófagos, joyas y herramientas.
Cerca del yacimiento se encuentra el Museo de Ampurias, instalado en el marco un tanto insólito de una iglesia del siglo XVIII. La galería presenta interesantes restos arqueológicos procedentes de las excavaciones y explica mediante audiovisuales el contexto histórico de la urbe y la vida cotidiana de sus habitantes.
http://youtu.be/rpNES9zlHFA
Dos grandes expertos en el mundo griego, Raquel López Melero y David Hernández de la Fuente, hablan de la siempre interesante civilización griega en el programa radiofónico Ágora Historia. De recomendable escucha: