Maria Barbara de braganza
Como era habitual en ese
momento, ella y su hermano, José, Príncipe do Brasil, contrajeron matrimonio político. En este caso, se combinó un matrimonio doble con los hijos de Felipe V de España, destinado a mejorar las relaciones entre las dos coronas ibéricas tras la Guerra de Sucesión española. El doble matrimonio del príncipe heredero portugués y la princesa con sus homólogos españoles pasó a la historia.
Biografía
Hija primogénita del Rey Juan V de Portugal (1689-1750) y de su esposa, la Archiduquesa Mariana de Austria (1683-1754), Bárbara de Braganza se educó en la corte de Lisboa. Durante su infancia aprendió a hablar seis idiomas (latín, francés, italiano, alemán y castellano, además de su portugués nativo) y recibió lecciones del célebre compositor napolitano Domenico Scarlatti.
En 1728, con el fin de propiciar un nuevo acercamiento diplomático y dinástico entre los Reinos de España y Portugal, se concertaron las dobles bodas de Bárbara de Braganza con el Príncipe de Asturias, Fernando de Borbón (1713-1759), y de la Infanta española María Ana Victoria (1718-1781) y el heredero al trono portugués, el futuro José I (1714-1777). El matrimonio de los Príncipes de Asturias fue ratificado en Badajoz el 19 de enero de 1729. El Príncipe Fernando y Bárbara de Braganza formaron una pareja unida, si bien no tuvieron descendencia.
Convertida en Reina de España después del ascenso al trono de Fernando VI el 9 de julio de 1746, Bárbara de Braganza disfrutó de una considerable influencia política durante el reinado de su esposo, quien compartió con la Soberana el tratamiento de los negocios de Estado. En materia de gobierno, la Reina se interesó especialmente en la buena marcha de las relaciones diplomáticas entre España y Portugal, su patria de origen.
Interesada en la promoción de la música, las artes y las letras, Bárbara de Braganza protegió las carreras del compositor Domenico Scarlatti y del cantante Carlo Broschi, conocido como Farinelli; contribuyó a la consolidación de la ópera italiana en la corte española y financió la construcción de la Iglesia y el Convento de las Salesas Reales en Madrid, especializado éste en la enseñanza femenina, otra de las preocupaciones de la Reina.
La salud de Bárbara de Braganza, que padecía asma, empeoró
Comentarios
Publicar un comentario